
Vistiendo mentes – La crisis ambiental de la moda
La moda es una de las industrias más contaminantes del mundo, y las multinacionales del fast fashion han construido sus imperios de manera insostenible. Pero la responsabilidad no es solo suya.
Se estima que el consumidor medio compra un promedio de 53 prendas nuevas al año y que cada una de ellas se usa solo 7 veces antes de desecharla. El 50% del fast fashion actual se tira un año después de su compra, y muchas veces acaba en grandes vertederos naturales, como el desierto de Atacama en Chile, donde mafias lo queman de noche para borrar su rastro, generando un impacto ambiental y tóxico irreversible.
Marcas como Shein, Temu y, en general, todo el fast fashion nos incentivan a hacer compras compulsivas, atraídos por el bajo precio de lo que venden, sin detenernos a pensar por qué cuesta tan poco: explotación laboral, mala calidad de los tejidos, copias de diseños existentes de otras marcas, etc.

Estas prácticas de consumo poco sostenibles y compulsivas, en las que todo pasa de moda muy rápido por la presión efímera de las tendencias, los vídeos aspiracionales de influencers en redes sociales que nos interpelan a tenerlo, y el sistema consumista de obsolescencia programada, nos llevan a sentir que, aunque tengamos el armario lleno, nunca sabemos qué ponernos.
La moda es cultura, es identidad, es expresión, es política, es rebelión, pero también es consumismo, es contaminación, es explotación…
Como dice el diseñador afroamericano Dapper Dan, la moda no es solo para vestir cuerpos, sino también para vestir mentes. Por eso, antes de comprar una prenda de ropa, debemos preguntarnos: ¿la usaremos realmente muchas veces? ¿La necesito? ¿Quién la ha confeccionado? ¿Y en qué condiciones? Tal vez entonces nos demos cuenta de que no hace falta estar comprando continuamente un montón de cosas…
Reciclar y reutilizar lo que ya existe es una forma de cuidar nuestro mundo, lejos de este imperio de poliéster y basura.
En el Grado en Moda de ERAM formamos a nuestros estudiantes para vestir sus mentes y no solo sus cuerpos.
Judit Vidella
Docente e Investigadora en La Escuela Universitaria de las Artes ERAM – UdG